LOS INVIDS: SEGUNDA PARTE

De El Legado de Zor Nº 12 de Noviembre de 2003, páginas 3 a 6.
JAVIER VACA & DANILO CASTELLI

La Defoliación de Optera

50 años habían pasado desde el primer contacto de los Invid con Zor. A raíz del intercambio entre la Regis y el visitante, los Invid adoptaron formas de la cultura tiroliana, iniciando así mismo una vertiginosa evolución física hacia la forma humanoide (bípeda y con 2 extremidades libres, con 4 dedos cada una). También habían desarrollado un lenguaje oral y la escritura. Usaban vestimentas, hacían esculturas y cambiaron su arquitectura con construcciones más grandes pero conservando las formas redondeadas que habían tenido las estructuras anteriores a Zor. Pero ahora eran "edificios", y no cuevas.
Sin embargo, la pareja central de los Invid, la Regis y el Regente, se habían distanciado entre si. La Regis, perfeccionando su forma humanoide y femenina, a la vez que deseando el regreso del Dios que los había visitado. El Regente, por otra parte, portaba un físico similar al de sus hijos pero mucho más grande y desarrollado, sin embargo, se negaba a adoptar una forma más humanoide, y tenía una creciente obsesión por el poder a través de la tecnología.
A pesar de la influencia foránea, la civilización Invid seguía estando en total armonía con su planeta y conservaba su relación simbiótica con la Flor de la Vida.
Pero un día esa "armonía" sería flagrantemente despedazada.
Los Ancianos Robotech habían monitoreado el progreso de los Invid. Esto, sumado a su desmedida codicia por acaparar todas las reservas de Protocultura, como así mismo a la incapacidad de reproducir la Flor de la Vida los llevó a una decisión criminal: la Defoliación de Optera. O sea: llevarse todos los ejemplares de la Flor de la Vida a cualquier costo, incluso si significaba acabar con una pacífica e inofensiva civilización. Zor fue obligado a comandar esa misión, que sería llevada a cabo por los guerreros Zentraedis.
La Regis había percibido que Zor estaba a cargo de la misión y había salido a recibirlo, convenciendo al Regente de que hiciera lo mismo. Pero al salir de la Colmena Principal fueron testigos de la destrucción y la masacre en el corazón de la raza Invid. Gigantescas máquinas arrasaron el suelo de Optera extrayendo la Flor y tropas de Zentraedis destruyeron las ciudades Invid. Estos, que no habían desarrollado arma alguna ni forma de defensa, no podían hacer nada más que refugiarse junto a la Regis y el Regente.
La Regis, terriblemente desilusionada atacó mentalmente a Zor, que se encontraba en la órbita del planeta sin atestiguar personalmente la defoliación. El tiresiano, bajo la tortura mental de la Reina Invid y destrozado por el remordimiento, ordenó el retiro de las tropas, que ya habían arrancado los suficientes ejemplares de la Flor de la Vida de gran La raza Invid vive así el primer período negro de su historia, con una hambruna sin igual que acabó con muchos de los sobrevivientes, e impregnados con el deseo de venganza.


Un nuevo enemigo

Mientras los Invids lamían sus heridas, y aún antes de recuperarse iniciaron de forma precavida el desarrollo de tecnología bélica. Sin duda en este momento tan nefasto es cuando la Regis y el Regente estuvieron más cerca la una del otro. Fueron desarrolladas armaduras metálicas en diversos tamaños y formas, la sociedad fue dividida por castas: científicos y guerreros. A su vez, había distintos grados de evolución en la casta guerrera. Pero como en ésta imperaba más el pensamiento en colmena, cada Invid era sólo una unidad completamente subordinada a una mente superior.
Las primeras acciones bélicas de los Invid fueron ataques guerrilleros contra las más lejanas y aisladas colonias del Imperio Robotech, atacando fugazmente y transposicionándose a lugares recónditos. Esos ataques se vieron reforzados por factores externos. El propio Imperio Robotech estaba en crisis porque la rebeldía de Zor los privaba de la imprescindible energía para expandirse aun más. Dicha crisis estalla cuando Tirol se enfrenta con el planeta Ci'Va. Las fuerzas Zentraedi fueron contaminadas por primera vez, y algunas de ellas se pusieron del lado de los disidentes. Fue necesaria la movilización total de la Flota Zentraedi para acabar con los rebeldes, lo cual debilitó la protección de varios sistemas colonizados, dejándolos a la merced de los Invid.
La guerra de los Ancianos contra los "Discípulos de Zor" (tal era el nombre de los sobrevivientes de Ci'va y los Zentraedis rebeldes) desvió la atención respecto de los Invid, que fueron fortaleciéndose más y más, incrementando sus colonias y sus reservas de Protocultura. Finalmente, los Ancianos derrotaron a los Discípulos de Zor, pero a un gran costo de su fuerza militar.
Con el Imperio Robotech entrando en su período de decadencia, los Maestros de la Robotecnia desplazaron a los Ancianos. Entretanto, Zor se encargó de sembrar numerosos planetas con la Flor de la Vida para contrarrestar el monopolio de la misma por el Imperio. Sin embargo, esos planetas sembrados sólo sirvieron para ser invadidos por los Invid (que detectaban la presencia de la Flor mediante el Sensor Nébula).
Asi, innumerables mundos fueron conquistados y se agregaron al ya constituído Imperio Invid.